EL 27 DE ENERO, UNA RECURRENCIA PARA RECONSIDERAR
- Canal5779
- 9 feb 2019
- Tempo di lettura: 4 min
(por Deborah Fait)
Las cosas empeoran cada año. El 27 de enero ya no es el Día de la Memoria del genocidio del pueblo judío tal cual se lo pensó hace muchos años, se convirtió en el día del fraude, de la ofensa, de la mistificación por parte de tantos imbéciles. Pasó a ser el intento lamentablemente exitoso de trivializar su recuerdo comparando la Shoá con otras tragedias, unas cuantas inventadas como el 'genocidio de los palestinos' y otras que no se pueden comparar con la más grande catástrofe del género humano.
La aniquilación de la faz de la tierra de un pueblo entero, de manera sistemática, organizada, una máquina genocida perfectamente planificada. Una de las tantas y espantosas peculiaridades de la Shoá fue la falta total de emotividad en los ánimos de los organizadores nazi, de los verdugos y de los que miraban pasivamente los trenes que pasaban o sentían el olor a carne quemada. Los nazis no sentían sólo odio, la suya era fría voluntad de eliminar una porción de humanidad a la que consideraban igual a los insectos, sub-humanos a borrar con cualquier medio por no ser arios pues contaminadores virales del género humano. Durante el juício a Eichman comprobamos la falta de cualquier clase de sentimiento en el monstruo nazi encerrado en la jaula de vidrio. Su rostro firme, nada de emoción, tan sólo indiferencia y escarnio. Miraba a los judíos que habían encontrado la fuerza para testificar con su risita sarcástica, sin el más mínimo atisbo de piedad, de conmoción, de arrepentimiento.
Europa sigue odiando a los judíos, de acuerdo a unas estadísticas el 40% de los europeos cree que Israel fue fundado para compensarlos por la Shoá. Nada más falso dado que el sionismo, el movimiento de liberación del pueblo judío de las persecuciones europeas y su retorno a la Tierra de los Padres, nació en 1898. El mismo 40% cree sin lugar a duda que se esté llevando a cabo el genocidio de los palestinos. No hace falta decirles que los árabes que vivían en la Palestina Británica eran 600.000 en 1948 y hoy rodean los 8 millones. El más raro de los genocidios que se vio, nada que decir. Son estúpidos o de mala fe, o ambas cosas.
Ya se ve y se escucha de todo, desde las remeras con la escrita Auschwitzland pasando por la concejal del M5S (movimiento que gobierna actualmente en Italia junto a la Liga, NdT) que exclamó "No está escrito que en el Día de la Memoria todo el mundo deba llorar", hasta las idioteces de siempre que se leen en internet "Y los romaníes? Y los gays? Y los eslovenos? Y los refugiados políticos?". No pueden, no logran aceptar que el 27 de enero se recuerden sólo a los seis millones de judíos asesinados. En Estados Unidos las feministas judías han sido echadas de la marcha en contra de Trump, Malasia no les permite participar a los atletas israelíes en los Juegos Paralímpicos (a propósito, creados por un judío, el neurólogo Ludwig Guttman) y el mundo libre no protesta ni se indigna, ni una palabra.
Para que se entienda en qué pozo de odio estamos viviendo, quiero transcribir algunas frases tomadas de unos cientos de mails que un anónimo me escribió hace unos años, claramente quitando las expresiones más violentas por respeto al lector: "Hola, judía de m... judía sucia... estás contenta con la guerra judío-americana? Igual tarde o temprano llegará su momento y van a pagar con el exterminio... Palestina libre desde las montañas hasta el mar, entonces ningún lugar para el abusivo Estado de Israel. Y los judíos, me preguntarán? Simple, tienen que desaparecer, no sólo de Palestina sino de la tierra, exterminio total". Éste es el entorno. "Pero ese es un loco", me dirán, pero no, era un universitario 'común y corriente' envenenado por una propaganda que alimentó su latente odio antisemita. Andá a saber cuántos como él.
Este año, sin embargo, la primacía de la vergüenza se la ganó la ANPI. La Asociación Nacional Partisanos de Italia, siempre a la cabeza cuando se trata de hacerles la contra a los judíos y a Israel. La ANPI, que cada 25 de abril se niega a desfilar con la Brigada Judía y flamea banderas palestinas, no se entiende por qué dado que no tienen nada que ver con la Liberación. Los palestinos que fueron aliados de los nazis, organizaron las formaciones punitivas SS fundadas por el Muftí de Jerusalén, Al Husseini, en Bosnia. La ANPI de la comuna de Aprilia conmemora a Vittorio Arrigoni y eso ya de por sí da risas: Arrigoni partisano! Arrigoni, quien odiaba a muerte Israel, cuyo cajón hicieron pasar por Egipto para que no tocase ni de muerto suelo judío. Arrigoni, torturado y matado por medio de garrote por esos mismos asesinos palestinos a los que la ANPI ama. Bueno, en ocasión de las celebraciones del 27 de enero, la sección Aprilia no ha invitado, lo que hubiese sido lógico, a un judío, no, lo ha invitado al vocero de la comunidad palestina, Salameh Ashour. La razón de esta decisión absurda y asquerosa? De acuerdo a un representante de la Federación Empleados Obreros Metalúrgicos, porque se está llevando a cabo el genocidio del pueblo palestino. Ante las tantas protestas, unas cuantas muy duras, en su página Facebook, contestaron bloqueándo durante un mes entero sólo a mí, la más mala, otra vez. El ensañamiento del mundo occidental contra Israel, el judío entre los Estados, ya es espantosamente amplio.
El 27 de enero no tiene sentido en esta atmósfera de mentiras y violencia. La Shoá se la recuerda el día 27 de Nisán que cae, según el lunario judío, en abril/mayo. Ese día se vive un enorme impacto emotivo, todos se sienten espiritual y físicamente unidos a todos aquellos que pasaron por la chimenea. El día de Yom haShoá todo para en Israel bajo el sonido de las sirenas, y a la noche cada lágrima se seca con las llamas de los seis braseros prendidos por otros tantos sobrevivientes, ya viejos y cansados pero todavía en condiciones de contar el infierno. Europa está perdida, ya sólo logra ensuciar la Memoria de los que asesinó hace muchos años.
Traducción de Andrea Ciprandi

Comentários